Convite

(Anke Merzbach)


¿Entras o sales? Si te quedas, el calor que supura mi cuerpo será tuyo. Si te vas, no encontrarás jamás la fogosidad que traías porque habrá quedado en mi. No tienes opción. Sólo ganas si confías en la amalgama de la noche. Hay un brindis con que la oscuridad nos convida. Pero la libación es cosa nuestra. Entra, amor mío, a través de mi desnudez. Ella se abre para que tú la ocupes. Ella se ofrece para que tú la palpes. Ella se prolonga para que tu recorrido sea largo. Ella emana los aromas cuya memoria perdiste hace tiempo. Ella apacigua tu espera. Ella deslumbra tu mirada adolescente. Ella se viste con tu desnudez. O se rompe contra ella. O se intercambia. O cede a su abandono. O hiende tu carne huérfana. Será un intercambio de fragilidades. Será un pulso de pasión. Será escondernos entre los deseos y las audacias para que al encontrarnos cada uno seamos el otro. Siento tus manos que se aproximan. Te quedas. No me cabía duda.