Vaporosidad

(Jean Valette)


Casi te veo al otro lado del cristal y al poner mis manos sobre él es que busco las tuyas, y tras ellas te busco a ti, aun sin llegar a asirte del todo, busco todo tu cuerpo, aun sin percibirlo lo suficiente, busco tu boca que ríe y que se torna retráctil, busco tu rostro apesadumbrado unas veces, risueño otras, pero sobre todo registro la fuerza de tu mirada, sin tu mirada no podría seguir tanteando esta ruta vaporosa, pero sobre todo busco el vigor de tu aliento, sin el que la materia que nos rodea no podría moldearse en función de nuestras ilusiones, pero sobre todo busco tu sentido, ese aguijón tenaz que esgrimes para desbrozar las dificultades, pero sobre todo busco tu imaginación, la busco para atravesar los espejismos, pero sobre todo busco el crisol de tu asombrosa gana de vida, para retener el calor que la materia diáfana pero fría no puede proporcionarme, y al mirar, tratando de sortear el vaho que se empeña en deshacer lo real, o en agrandar lo soñado, se produce un vaivén en que los cuerpos se acercan y se hablan y se expanden, porque es precisamente esa neblina la que me aproxima más, la que hace que ponga lo más vital, el deseo, y sé que al otro lado tú cada noche te sientes reclamado por mi desnudez, que sabes muy bien que no es mi vacío, mi desnudez que yo capto enseguida que la percibes como perturbación y que acoges como ternura